Se sabe poco de la vida de Pepe Antonio y muchos datos que se explican sobre él posiblemente sean leyenda, como su muerte.
Se cree que tres décadas antes a la invasión inglesa, Pepe Antonio fue designado por Güemes y Horcasitas como gobernador de Bahamas.
[4] El motivo de su defunción no está claro.
Según el mito, el malestar generalizado producido por la derrota se reflejó en la clase dirigente cubana que «traicionó y humilló» (en algunas fuentes, incluso «culpó»)[5] a Pepe Antonio y poco después fue depuesto de su cargo como alcalde.
Pepe Antonio, triste y ofendido, se retiró a un poblado cercano llamado San Jerónimo de Peñalver y allí, el 26 de julio de 1762, murió «del disgusto» que le provocó la tragedia.