Este proceso les da una apariencia brillante como si estuviesen barnizados y los hace más densos que la madera original.
A 2022, cientos de árboles de bosques en Bulgaria, Eslovaquia, Polonia y Rumanía son cortados para fabricar pélets de madera y vendidos como combustible de fuentes renovables a países como Alemania, Bélgica, Francia, Grecia, Italia y Eslovenia.
En Rumanía algunos de estos bosques se encuentran en áreas naturales protegidas.
[5] Las pellas tienen varias ventajas respecto a la madera: Como ventajas añadidas suelen ser más baratos que los combustibles tradicionales como el gasóleo y produce menos contaminantes (SOx y dioxinas).
[7] Respecto a otras formas tradicionales de biomasa como la leña o las astillas tiene también ventajas e inconvenientes: .