El conflicto, que tuvo lugar durante una emisión en vivo del programa "Impacto a las 12", por el canal América se ha convertido en un momento icónico de la televisión argentina, la cultura pop y fenómeno de internet debido a su violencia y repercusiones mediáticas.
[3] En esta época, los programas vespertinos estaban repletos de figuras mediáticas, peleas, gritos y, ocasionalmente, enfrentamientos físicos.
Ante la necesidad de reducir costos, el ex periodista deportivo, ahora conductor del horario central, supo reinventarse con este formato.
[2] Samid había tenido varios roces mediáticos previos con distintos periodistas, debido a acusaciones de presuntas irregularidades en sus negocios y por sus opiniones políticas.
Es imposible determinar con exactitud cuántos golpes se intercambiaron desde el primer puñetazo hasta que los separaron.
En ese momento aparece un actor inesperado en la escena, un hombre mayor que le da tres patadas mientras seguía en el piso.
Muchos criticaron la violencia televisiva, mientras otros lo tomaron como un reflejo del clima social y político que se vivía en el país.
[3] Años después, permaneció reconocido por los medios como un hito televisivo e histórico de la cultura popular argentina.
[16][17][18][19] Mauro Viale continuó con su carrera periodística, mientras que Alberto Samid se mantuvo como una figura polémica en el ámbito empresarial y político.
Declaró en redes sociales: «Por este medio le ofrezco oficialmente al señor Goldfarb la revancha.
Ambos se saludan con un breve "buenas noches" y, a pesar de la tensión, no ocurre nada más.
[15] Años después del incidente, se dio a conocer un intento fallido de conciliación realizado en la propiedad La Ñata del por entonces gobernador Daniel Scioli, quien intervino en forma personal mientras se desarrollaba una reunión entre amigos en el que Samid y Viale coincidieron como invitados.
En primer lugar, transformó una discusión representacional en una acción física real, destruyendo la escenografía y rompiendo la estética controlada del set televisivo.
A diferencia de otros presentadores que proyectan una imagen amable, Mauro Viale exhibía una moral menos pulcra y más provocadora.
Samid, por su parte, adoptó una actitud desafiante y combativa, opuesta a la imagen convencional de los políticos.
[3][8][2][4] Videos sobre el hecho y obras derivadas llegan a millones de reproducciones en plataformas como YouTube.
Una obra de cuatro capítulos conducido por Luquita Rodríguez, donde se analiza en detalle el altercado entre ambos y el impacto cultural que ocasionó.