Pedro Arbués

Como consecuencia, dado que la resistencia institucional no estaba dando ningún fruto, algunos conversos del reino de Aragón decidieron pasar a la acción y tramaron una conspiración para acabar con su vida.

Según Zurita, hubo nueve ejecutados en persona, aparte de dos suicidios, trece quemados en estatua y cuatro castigados por complicidad.

Otro se suicidó en su celda un día antes del tormento, rompiendo una lámpara de cristal y tragándose los fragmentos; sufrió el mismo castigo, que fue infligido a su cadáver".

[5]​ Una importante fuente del proceso a los acusados es el Libro Verde de Aragón, donde se nombran los inquiridos y su destino.

La repulsa por el crimen fue hábilmente utilizada por el rey Fernando para vencer cualquier resistencia que quedara a la implantación de la inquisición.

Esta obra, al igual que muchas otras, fue robada durante la Invasión Francesa de España (1808-1814) por el mariscal Soult y llevada a Francia.

Posteriormente sus herederos la revendieron y actualmente se encuentra en el Museo del Hermitage de San Petersburgo, Rusia.

Martirio de San Pedro Arbués (1667) del pintor novohispano Baltasar de Echave Rioja , conservado en el Museo Nacional de Arte de México .
Cuadro Virgen de los Reyes Católicos en el que aparecen los reyes Fernando de Aragón e Isabel de Castilla junto con los inquisidores generales Tomás de Torquemada y Pedro de Arbués.