Su exitosa trayectoria continúa hacia 1911 en Londres y Berlín, ciudades que aclaman la pasión del joven escultor.Ese mismo año regresó a Buenos Aires y en 1912 presentó al Salón de París la obra Creced y multiplicaos, que es aceptada por el jurado pero retirada más tarde por orden policial.El caso resuena y se lo exaltó como “genio” ante lo que parecía ser una injusta desaprobación.Al año siguiente, la presenta en el Salón del Retiro y recibe la mayor recompensa, siendo adquirida para el Museo Nacional de Bellas Artes.Estudió en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes con Lucio Correa Morales.