Sin embargo, terminó decantándose por el arte, pasando a los dos años al estudio de Carlos Luis Ribera, con el que se desarrollaría como pintor.
Durante algunos años residió en París y Bruselas, completando su educación artística con los profesores Dauzats, Bellet y Roulof, hasta que finalizada su pensión en 1860, regresó a España y fijó su residencia en Madrid.
[1] Entre sus obras se listan Los tres ángeles anunciado a Abraham que Sara, su mujer, tendría un hijo.
[1] El Museo del Prado cuenta en su colección con dos dibujos al carbón donados por el pintor representando paisajes holandeses con molinos, dos vistas de Dordrecht al óleo, firmadas en 1859 y 1862, un Caserío rústico de Bélgica (1868) y el citado retrato de Liuva.
[2] En la galería de Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza se conservaba un paisaje histórico-filosófico titulado Después del combate.