[1] Hermoso, valiente e impetuoso, no pudo, sin embargo, despertar en Europa el viejo entusiasmo cruzado u obtener apoyo suficiente para sus planes, debido al conflicto interno que culminó con su asesinato a manos de tres de sus propios caballeros.
Pedro entendió la importancia de su reino, y creía que su misión era luchar contra los musulmanes.
Probablemente ambicionaba volver a tomar el reino perdido de Jerusalén, que pertenecía a los reyes Lusignan, que todavía se coronaban como reyes de Jerusalén en Famagusta.
Las fuerzas chipriotas desembarcaron cerca de Adalia, y al amanecer del día siguiente tomaron por asalto la fortaleza considerada inexpugnable.
En la primavera una exitosa incursión fue hecha en el campamento turco, que fue tomado y quemado.
Al mismo tiempo, el almirante de Chipre después viendo salvada Adalia, hizo un descenso en Myra y saqueó la ciudad.
Pedro dejó Chipre para viajar a Europa en 1362 con la esperanza de obtener apoyo para una nueva cruzada.
Pero una cadena fatal de circunstancias lo retrasó en Europa durante casi tres años.
Por otro lado, las guerras inglesas en Francia y la indiferencia del emperador alemán impidieron que las potencias occidentales dieran apoyo una causa que estaba cada vez más fuera de la esfera de sus intereses.
Sin embargo, Juan murió en 1364 y Pedro se quedó para reclutar voluntarios como mejor pudo.
Pedro navegó directamente para Rodas y la flota chipriota de cien barcos se le unió en agosto.
La toma de Alejandría por Pedro tuvo más que un efecto temporal en Occidente.
El almirante chipriota atacó la flota frente a las costas de Cilicia y capturó o quemó las naves turcas.
El rey, no queriendo dejar sin defensa Chipre hasta que la paz con Egipto se firmara, envió a su hermano, Juan, para reforzar Coricos.
Dirigiendo sus fuerzas en tres divisiones convergentes, avanzó contra de la posición turca.
Pero pronto se convenció de que una nueva cruzada ya no era posible.
El Papa no pudo darle apoyo y le aconsejó hacer de una vez la paz con Egipto.
Eschiva murió antes de 1350, cuando Pedro aun era joven, por lo que el matrimonio no tuvo descendencia.