[4] En los años 880, Mutimir alcanzó el trono, exiliando a sus hermanos al kanato búlgaro de Boris I.
[3] Probablemente Pedro no estaría feliz con su posición subordinada, y puede que soñara con reafirmar su independencia.
Presumiblemente, el cristianismo se fue extendiendo por entonces,[3] ya que, como Serbia limitaba con Bulgaria, le llegaban influencias y quizá misioneros desde allí.
Simeón, al contrario que el zar Boris I, se había educado en Constantinopla, tenía ideología bizantina y aspiraba a crear un Imperio romano-búlgaro.
[9] Los bizantinos no tuvieron más remedio que buscar aliados entre los magiares, los pechenegos y los serbios.