En 1918 comienza sus estudios musicales bajo la dirección de su hermano Luis Ricardo Ramos, a esa edad ya ejecutaba el clarinete.
Se destacó como profesor de la escuela de música José Ángel Lamas, en donde había realizado sus estudios.
Estuvo entre los fundadores de la Orquesta Sinfónica Venezuela, y del Orfeón Lamas.
Entre sus composiciones destacan: La iguana y el Mato de agua, Salmerón, Ante la tumba de Julián Carías, Himno a José María Carreño, Himno a la Conservación y el Himno del Distrito Metropolitano de Caracas, además de piezas de corte tradicional.
Dominaba varios idiomas lo que le facilitaba sus estudios musicales.