Las palabras "Reisepass" (pasaporte de viaje en alemán) aparecen a continuación.
El chip y la antena no son fácilmente reconocibles visualmente, pero su presencia se indica mediante el símbolo de pasaporte biométrico ICAO en la parte inferior de la cubierta frontal.
Lleva todos los datos impresos en el pasaporte, incluyendo un archivo JPEG de la foto, protegido por una firma digital.
Por lo tanto, Alemania se convirtió en el quinto país del mundo (después de Malasia, Tailandia, Suecia y Australia) en introducir pasaportes biométricos.
Los solicitantes tienen que solicitar un nuevo pasaporte en persona y los datos en los pasaportes recién emitidos son esencialmente una copia autenticada de los datos personales que se encuentran en los documentos de registro almacenados localmente.
A continuación, los pasaportes se fabrican de forma centralizada en la Bundesdruckerei en Berlín.
La foto para pasaporte alemán tiene que cumplir varios requerimientos: Debe ser tomada en los últimos seis meses, el fondo debe ser de color blanco o blanquecino, hay que mirar directamente a la cámara con la cara completa a la vista y mantener la expresión facial neutra.
A diferencia del pasaporte regular, este modelo —de uso opcional pero muy común— no incluye características biométricas.
Los pasaportes infantiles se pueden otorgar hasta los 12 años y tienen actualmente validez de doce meses, debiendo renovarse anualmente.
Desde su concepción, el Kinderreisepass ha sido un documento opcional, pudiendo optar por el pasaporte biométrico también para menores de 12 años.
El pasaporte infantil no incluye la primera página de policarbonato (o laminada en el modelo anterior, aún muy extendido).
La renovación anual se realiza con una nueva pegatina similar a la original (siempre en páginas vacías), con una foto reciente del menor titular.