Copia certificada

En un principio, la compulsa de un documento no debe por qué ser una copia; también sirve para dar fe de la autenticidad del documento original, si bien para hacerlo, el procedimiento común es entregar una copia fiel al original sellada por la autoridad verificadora.En algunos países se pueden solicitar dichas copias al Ministerio de Educación o el que corresponda.Muchas veces son las instituciones encargadas de impartir la formación las que solicitan la documentación pertinente para luego tramitarla ante las autoridades competentes.Muchos procedimientos requieren el documento original, es decir que no se pueden satisfacer por medio de una copia, aunque fuera certificada o compulsada.En muchos casos son los propios originales los que deben ser legalizados, sobre todo cuando se trata de trámites internacionales.Cuando el destino del documento es la Administración pública, es la correspondiente oficina de registro la que tiene la obligación de realizar el cotejo y compulsa del documento presentado, posteriormente incorporando la copia al escrito, solicitud o comunicación para su envío.[7]​ Muchas veces se requiere al solicitante la entrega de una copia simple para que esta sea compulsada.Las oficinas de Correos son quizás la forma más accesible y económica para compulsar una copia.
Sello de copia compulsada, Cataluña ( España )
Copia certificada de una sentencia judicial, Reino Unido .
Sello de copia compulsada, Alemania