Partidor de Sotaia

[1]​[2]​ Los partidores son instalaciones para distribuir un suministro de agua aplicando una norma preestablecida entre unas partes implicadas.

[4]​Por otra parte, en la obra dirigida por Jorge Hermosilla para la Confederación Hidrográfica del Júcar,[1]​se afirma que la acequia de Sotaia y la de Miramar son la misma, y se indica la presencia del Fil del Molí, lo que también lo hace Josep Antoni Gisbert a la ficha para la Dirección de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana.

En la década de 1960 se realizó una Intervención sobre el edificio, posiblemente una reconstrucción.

[3]​ La cara suroeste dispone dos amplios vanos en la parte inferior del paramento, por donde penetra el agua que transporta la acequia.

Estos se cierran mediante rejas de hierro que están empotradas en los grandes sillares calcáreos de las jambas y los dinteles.

Esta misma disposición se puede observar en la cara opuesta, por donde salen las aguas, salvo que los pequeños vanos sobre las salidas de agua son algo mayores y que en el centro del paramento se sitúa una piedra, enmarcada por ladrillos macizos, con la inscripción 1849.

El agua que penetra al partidor al llegar a este punto se divide en varias filas, asignándose unas medidas determinadas a los distintos cauces que surgirán del partidor.

El suelo del partidor se considera que está enlosado con piedra, por lo menos el tramo inmediatamente posterior al banco, ya que aquí se produce un salto de agua.

Esta disposición de aumento de las dimensiones del cajero a medida que la acequia se aproxima al partidor se debe a que, de este modo, el agua llega mucho más mansa, penetrando a nivel y sin turbulencias, facilitando su correcta distribución.

Por la Concordia de 1511 se sabe que los márgenes del cajero en la parte curvada de la acequia eran muy bajos por lo que se decidió construirlos más altos.

Esta acequia es con toda seguridad anterior a la Concordia de 1511, ya que en este documento aparece citada.