La actual parroquia está situada en unos antiguos terrenos azucareros del genovés Tomás Justinianeo.
Tras veinte años de lucha los vecinos del Farrobo consiguieron la independencia y los medios necesarios para adecentar la ermita.
Todo este proceso necesitó mucho tiempo, y fue imprescindible el apoyo de los patrocinadores debido a la penuria económica.
Entre las imágenes que posee la parroquia destacan la del Señor Atado a la Columna que está ubicada en la nave lateral izquierda en el centro del retablo que compone junto a la Virgen de Gloria y la Magdalena ambos procesionados el Jueves Santo junto al enamorado de la villa (San Juan Evangelista).
Otra obra importante es la traza del tabernáculo realizado por en 1783 donde hoy en día se encuentra el sagrario principal de la parroquia.