De este templo, la única parte que pervivió fue la torre, si bien en el siglo XVIII se embelleció notablemente.[5][7] Otros autores entienden, sin embargo, que los trabajos efectuados tan solo pretendieron ampliar el espacio sacro de la parroquia, demasiado pequeño para el crecimiento demográfico de la ciudad en el siglo XVIII, como señala Díaz Domínguez, la iniciativa partió del cabildo municipal y el clero moguereño.[8].Finalmente, el arquitecto José Álvarez de Mesa, diseña en 1776 una nueva iglesia Nuestra Sra.En el diseño original, según algunos autores, se proyectó la construcción de dos torres a los lados de la puerta principal o Puerta del Sol, pero finalmente esa segunda torre no fue construida.El nuevo edificio tenía dimensiones mucho mayores que la iglesia mudéjar previa, por lo que el pleno parroquial, el consistorio y las vecinos notables del momento, acordaron comprar la manzana de casas anexas al antiguo templo, y la calle colindante, superficie esta, ocupada en el edificio actual desde las puertas laterales, límite del edificio mudéjar anterior, hasta el altar y sacristía actual.Lo ambicioso del proyecto llevaría a que su coste superase el millón de reales de vellón, pese a que la estimación inicial había rondado los 500.000 reales[9].Durante el tiempo que duraron las obras, la Capilla del Hospital del Corpus Christi, concentró el servicio parroquial, diversificándose la actividad por los templos conventuales de Santa Clara y San Francisco.Las mismas fueron realizadas por Antonio Guerrero, maestro albañil moguereño, y el sevillano Lucas Cintora.El nuevo edificio, construido en la transición del Barroco al Neoclásico, austero en su planta y alzado, consta de cinco naves, con testero plano.Se cubre con bóvedas de aristas, tanto en la nave central como en las extremas.Las naves colaterales se cubren con bóvedas vaidas, y el crucero con media naranja sobre tambor, en cuyas pechinas se representa el fruto de la granada, elemento iconográfico que da nombre a la titular de la parroquia.La sacristía y demás servidumbres se sitúan tras la capilla mayor, ubicándose la capilla bautismal junto a la preexistente torre, no disponiéndose tribuna a los pies de la iglesia.Por su parte, los brazos del crucero y el cabecero se cubren con bóvedas de cañón con lunetos, cobijando el espacio central una cúpula en forma de media naranja sobre tambor, en cuyas pechinas se representa el fruto de la granada, y tiene cuatro ventanas y ocho óculos, elementos que se manifiestan al exterior en planta hexadecagonal, trasdoseándose la cúpula mediante dieciséis gallones curvos sin tejas.El orden interior es el corintio, por tratarse de una iglesia dedicada a Nuestra Señora.Su esquema lo repite simplificado la puerta de la nave del Evangelio, denominada "puerta del Evangelio, que abre el edificio a la plaza de la Iglesia, la portada-retablo muestra columnas jónicas en el primer cuerpo y corintias en el segundo.La puerta del costado o "puerta de la Epístola", comunica con el Patio de los Naranjos, en su primer cuerpo la puerta se flanquea con pilastras labradas con figuras geométricas sobre las que se dispone un frontón abierto del que parte un segundo cuerpo más estrecho que se corona con un frontón curvo, y en los laterales dos medallones de ladrillo tallado.En el campo de la escultura, la imagen más interesantes del templo es la Divina Pastora.Su impronta actual se debe a las intervenciones de Joaquín Moreno Daza y José María Leal.La gran pintura de la Asunción que figura sobre el templete del altar mayor fue realizada por Juan Antonio Rodríguez entre 1993 y 1995.Se construyó en Sevilla en 1585, por el maestro carpintero Diego López, bajo la dirección de Juan Bautista Vázquez “El joven”, en estilo manierista.Tras la ampliación de la iglesia, después del terremoto de Lisboa, se rehace y amplía un tercer cuerpo acorde a las nuevas dimensiones y altura del nuevo edificio.Igualmente pereció en esa fecha la imponente sillería de madera y el órgano.