Convento de San Francisco (Moguer)

Los tres arcos sobre columnas remarcados por un almohadillado del piso superior potencian la espacialidad de la escalera.En el primer tramo se conserva un trozo de estuco (siglo XVI) con motivos geométricos.La sede del Archivo Histórico Municipal y Biblioteca Iberoamericana se sitúa anexa al Claustro.La superficie total construida originalmente era de 425 metros cuadrados, sin embargo, en el año 2015, se amplió con un edificio contiguo del antiguo colegio Pedro Alonso Niño.[4]​ El acceso al Archivo Histórico se hace desde la plaza de San Francisco a través del claustro subiendo la escalera principal que comunica con la zona abierta al usuario.El uso del estípite concuerda con el majestuoso y refulgente decorado barroco en versión rococó, mucho más atrevido que en épocas anteriores, y tan frecuente en la ornamentación de muchas iglesias andaluzas e hispanoamericanas.Todo el retablo forma un cuerpo dorado gigantesco con variadísimas molduraciones.León Ortega realizó también la imagen de San Francisco del retablo mayor.También se conserva la llamada Cruz Franciscana, obra del siglo XVIII artísticamente decorada.El Archivo Histórico tiene su origen en la fundación del señorío en 1333 por el almirante Alonso Jofre Tenorio, que elevó la antigua aldea a la categoría de villa, dotándola de edificios civiles y religiosos notables.El primer archivero fue Francisco de la Portilla, que en 1848 se encargó de completar el inventario del archivo que años antes había iniciado José Sánchez Mora.La sala "Antiqvarivm" explora la historia de las civilizaciones que desde la Prehistoria y hasta la Baja Edad Media se asentaron en este territorio y, la sala "América", la intensa relación que la ciudad mantiene con América a partir de la participación de los marinos moguereños en el descubrimiento del nuevo continente y los posteriores Viajes colombinos.La colección arqueológica municipal se creó en 1972 asumiendo posteriormente el Archivo la competencia en su preservación, estudio y catalogación.Un espacio con un doble objetivo didáctico y pedagógico en el que ocupan también un lugar destacado personajes ilustres como la Abadesa Inés Enríquez, los Hermanos Niño o el propio Cristóbal Colón.El contenido de la sala se complementa, en la Galería Santa Cecilia, con un apéndice exterior denominado "Moguer y Ultramar" que nos acerca a la intensa relación que la ciudad y sus marinos mantuvieron con el nuevo continente en los siglos posteriores.Fueron numerosos los marinos moguereños[8]​ que participaron en el descubrimiento, colonización y evangelización de las nuevas tierras, en los denominados Viajes menores o andaluces.Hacia el último tercio del siglo XVI eran treinta los frailes.Por otro lado, la proximidad al monasterio de Santa Clara revela la estrecha relación que existió entre ambos desde su fundación.La notable influencia que la orden de San Francisco ejerció sobre la población ayudó al mantenimiento del convento.En 1584 Gaspar Ruiz, carpintero, se comprometió por 90 ducados a labrar treinta y cinco vigas para el entresuelo del refectorio nuevo.Del convento de San Francisco salieron, para la evangelización del Nuevo Mundo, numerosos religiosos con destino a la isla Española, México, Michoacán, Yucatán, Florida, Tucumán y Perú.En 1961 la crujía del refectorio fue demolida construyéndose en su lugar el antiguo centro de salud.
Claustro
Interior de la iglesia
Vista exterior del Archivo
Galería Santa Cecilia con exposición "Moguer y Ultramar"
Escaleras a Claustro alto con vitrinas de restos arqueológicos
Sala Antiqvarivm (restos romanos)
Vista Sala America
Vista trasera y lateral exterior
Claustro alto
Vista espadaña