El parque lleva el nombre del rey Felipe VI de España.
Linda por el norte con la R-2, la urbanización de La Moraleja y El Encinar de los Reyes; al sur con la M-11 e Ifema; al este con el desarrollo urbanístico de Valdebebas; y al oeste con la M-40 y el desarrollo urbanístico de Sanchinarro.
El parque se inspira en la imagen de un gran árbol, que se puede divisar desde las alturas, y reproduce cinco tipos de ecosistemas representativos del interior de la península ibérica: Sistema Ibérico, Montes de Toledo, Sistema Central, La Alcarria y La Mancha.
Posee más de 206 000 árboles y 183 000 arbustos, incluyendo un entorno fluvial, un arboreto, zonas agrícolas, un laberinto, un humedal natural y el bosque participativo de los ciudadanos.
Cuenta además con un carril bici deportivo alrededor de su perímetro y una extensa red de senderos peatonales, incluida una vía pecuaria que cruza el ámbito en dirección norte-sur y conecta con la red regional de cañadas reales hacia el norte.