[2][3] En estos predios los presidentes mantendrían reuniones sobre energía, infraestructura, políticas sociales y educación, además de definir una fórmula transitoria hasta la plena vigencia del Tratado, que debería haber sido aprobado por los congresos nacionales.
Habría reuniones anuales y los ministros de relaciones exteriores lo harán semestralmente.
[3] En este mismo predio se encuentra una Escuela Militar Especializada que tendrá como misión preservar la seguridad del Parlamento.
[4] Tendría una rutina de funcionamiento consistente en dos reuniones anuales: una en junio y la segunda en noviembre, aunque podrá sesionar en forma extraordinaria.
[4] Sus atribuciones y competencias son: velar por la democracia en la región, establecer relaciones de cooperación entre los países miembros, emitir declaraciones y recomendaciones, fomentar el desarrollo de la democracia representativa y ejercer el control político a los órganos e instituciones de Unasur.