Perteneció al condado de Charolais, y como tal fue parte de la herencia borgoñona del rey y emperador Carlos V.
En 1558 vinculará el condado a la herencia de su hijo Felipe II.
Seguirá la suerte de Charolles, capital del condado, manteniéndose bajo la soberanía del rey de España hasta 1684.
Paray-le-Monial es un importante centro de culto católico, célebre por ser el escenario de la aparición de Cristo a la religiosa Margarita María Alacoque durante el siglo XVII, que contribuyó a la difusión de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que posteriormente se extendería por todo el mundo[3].
La localidad es conocida también por albergar la Basílica del Sagrado Corazón (construida en los siglos XII y XIII aunque el nombre es posterior), a menudo citada como el mejor ejemplo de arte románico cluniacense conservado, por ser una reproducción a menor escala de la desaparecida abadía de Cluny.