Fue la ciudad principal del condado de Charolais, y como tal fue parte de la herencia borgoñona del rey y emperador Carlos V.
En 1558 vinculará el condado a la herencia de su hijo Felipe II.
Se mantuvo bajo la soberanía del rey de España hasta 1684.
Se alza a orillas del río Arconce y en sus proximidades se encuentra el Forêt de Charonne.
Su principal vía de comunicación es la carretera N79, que la conecta con Mâcon y Moulins.