El «paraguas búlgaro» es el nombre popular que se le dio a un arma utilizada por la Darzhavna Sigurnost, los servicios secretos búlgaros, consistente en una pistola de aire comprimido camuflada como un paraguas, con su mecanismo neumático oculto en la punta que disparaba un perdigón con una pequeña cantidad de veneno.[2] Un agente del servicio secreto búlgaro se aproximó a Markov, que se encontraba esperando el autobús en una parada, para dispararle un perdigón lleno de ricina con la punta del paraguas en su pierna y eliminar a la víctima.[1] No le dio mayor importancia, pero esa misma noche acudió al hospital, donde murió tres días más tarde.[1] Kostov recibió un pinchazo en la espalda y tuvo que ser ingresado en un hospital, donde permaneció doce días.[1] Estos dos casos inspiraron la película francesa de 1980 Le Coup du parapluie, dirigida por Gérard Oury y protagonizada por Pierre Richard.