Victorine (una joven que vive en la pensión) es pobre porque su rico padre gasta toda su fortuna en su hijo, a quien ve como su heredero.
Eugène la invitó al baile de la vizcondesa y solicitó su permiso para visitarla.
Entretanto, la joven Victorine se ha enamorado de Rastignac, por lo que Vautrin le cuenta a Eugène que su plan ya está en marcha, el duelo entre el hermano de Victorine y su amigo ya ha sido declarado.
Esto parece poner en un aprieto a Rastignac, quien debería hacer lo "pactado" con Vautrin y pagar su deuda.
Sin embargo, ese mismo día la policía detiene a Vautrin, quien se llama en realidad Jacques Collin y es un criminal muy buscado.
Él no sabe qué más hacer, ya había vendido todos sus bienes para complacer a sus hijas.
Eugène y Bianchon (un amigo del primero, estudiante de medicina) se turnan para cuidar al enfermo.
En lo único que piensa Goriot durante su agonía es en sus hijas, a quienes anhelaba ver con insistencia.
La agonía fue larga y las hijas de Goriot nunca llegaron mientras él seguía consciente.
Esto dice Balzac a Ewelina Hańska en una carta que le escribe en enero de 1835.
[2] Es a partir de esta obra cuando Balzac se vuelve un autor reconocido y logra hacer dinero.
Esta obra no sólo seduce por su trama, sino que sorprende por la lucidez y la capacidad de anticipación del autor.