Posteriormente, realizó una serie dedicada al futbolista Giuseppe Meazza y otra inspirada en Larry Semon (conocido en Italia como Ridolini) para Torelli.
También colaboró con el cine, para la realización del cortometraje La lunga calza verde (1961), guionizado por Cesare Zavattini, y Putiferio va alla guerra (1968).
Piffarerio participó como director técnico y/o guionista de numerosas animaciones y cortometrajes: La parola alla strada (1959-1965), Caio Gregorio er guardiano der pretorio (1960-1969), Pallina dà lustro alla casa (1961-1968), Babbut Mammut e Figliutt (1962-1965), Vitaccia cavallina (1962-1975), Gringo (1966-1976), Taca Banda o Andrea e Oracolo (1968-1976) e Il frate Cimabue (1972-1976).
En los años sesenta y setenta, colaboró activamente para la editorial Corno, realizando historietas guionizadas por Max Bunker (seudónimo de Luciano Secchi), como Viva l'Italia, Maschera Nera, Atomik, El Gringo, Milord y el relato Fouchè, un uomo nella Rivoluzione, editado en la revista Eureka, gracias al que ganó el premio "Marzocco d'Argento" (1976).
Paralelamente a su trabajo con la editorial Corno, en 1977 participó en las colecciones de cómics educativos Storia d'Italia a fumetti, Storia di Roma a fumetti y Storia dell'Oriente e dei Greci a fumetti, escritas por el periodista Enzo Biagi y editadas por Mondadori, y en 1978 inició una larga colaboración con la editorial católica Edizioni Paoline, especializándose en la adaptación de populares novelas como El vizconde de Bragelonne, Los novios y la Odisea, publicadas en la revista Il Giornalino.