En 1926, Panamá pidió ser admitido en la Federación Deportiva del Guayas y en 1928 disputó con Liga de Guayaquil la promoción para jugar en primera categoría.
En 1929, con un equipo en el que jugaban los jovencitos Jaime Franco, Norberto Zorro Pérez, Leonidas Machete Elizalde, Dantón Marriott, Arturo Zambrano, Ernesto Cuchucho Cevallos, Hipólito Suárez, Jorge Cholo Benítez, el Manco Arenas, Augusto Arellano y Hugo Manrique, estuvo a punto de ser campeón de Guayaquil, pero un fallo arbitral que lo perjudicó dejó el cetro en manos del famoso General Córdova.
Ya estaban en sus filas leyendas de nuestro fútbol como Porfirio y Alfonso Suárez Rizzo, Luis Chocolatín Hungría, Fonfredes Bohórquez, Romualdo Ronquillo, Luis Zunino y otros grandes.
De la famosa escuela de los ‘cadetes’ salieron Enrique Romo, Jorge y Enrique Cantos, Galo Solís, Manuel Valle, Nelson Lara, José Pelusa Vargas,Segundo Machuca y otros pibes que capitaneaba el incombustible Fausto Montalván.
Cuando Barcelona se llevó a los ‘cadetes’, Panamá sacó otro equipo juvenil con Alfredo Bonnard, Enrique Flores, Kléber Villao, Galo Pombar, Federico Valdiviezo, Marcos Spencer, Gerardo Layedra, Isidro Matute, Homero Cruz, Miguel Bognoli, Hugo Hidalgo, Ángel Zamora, que fue vaciado luego por Everest en 1950, cuando se iniciaba el profesionalismo.
Los últimos cracks que aportó fueron Carlos Pineda y Manolo Ordeñana, quienes hicieron historia en Emelec.