Paludario

[2]​ Normalmente, la regla general impone que el recinto contenga un sector con agua y otro de superficie terrestre emergida; esta última puede ubicarse hacia un lado del recinto, sobresalir en el sector central (como una isla) o elevarse en el sector posterior, en este caso puede tener una porción intermedia de aguas someras o estar en una pared trasera que cae directamente sobre las aguas con pronunciada verticalidad, con estratégicas anfractuosidades que permiten alojar determinadas plantas terrestres que se ven favorecidas por el microambiente muy húmedo, entre ellas destacan los helechos, bromelias, begonias y herbáceas colgantes en forma de cortina.

El área terrestre suele estar conformada por grava, rocas grandes, tierra, troncos, arena, etc.

En otros, apenas algunos troncos o rocas sobresalen del agua, sin tener una porción terrestre que sostenga vida; esta variante es más conocida como ripario.

[3]​ La parte del agua del recinto, además de proporcionar el ambiente para la biota netamente acuática y brindar un ambiente para las especies palustres, también cumple la función de aportar por condensación la humedad a las otras secciones.

Si la parte de agua no presenta condiciones específicas para sostener vida, el recinto es mayormente denominado acuaterrario.

Un paludario.