Entre 1724 y 1728, Ferdinando Sanfelice proyectó una vivienda para él y para su familia en una zona fuera de las murallas, en un lugar más salubre que el abarrotado centro histórico.
Sanfelice proyectó el palacio al lado de un edificio preexistente comprado por la familia Sanfelice, que fue englobado en el proyecto de su majestuosa residencia.
Sobre el portal de la residencia proyectada y construida por el arquitecto napolitano está la siguiente placa:[1] Por su parte, en el portal del palacio que compró y remodeló está la siguiente placa:[1] La fachada, marcada por las aperturas de las siete ventanas decoradas con estucos, tiene dos plantas.
Son notables los patios, que constituyen la escenografía interior junto con las escaleras.
[2] En las escaleras de la entrada se pueden apreciar los escalones cubiertos con pizarra (en italiano: pietra di Lavagna), usada por Sanfelice en honor a su esposa, originaria del pueblo de Lavagna en Liguria.