Este palacio de dos niveles debe su nombre a los descendientes de los condes de Heras y Soto quienes habitaron en el magnífico recinto a comienzos del siglo XIX, cuando la familia ya se había establecido en la todavía Nueva España.
[1] En 1769 un pequeño edificio adjunto fue construido para funcionar como habitación de su hija.
[1] Cuando los condes de Heras y Soto se establecieron en el Virreinato, compraron la casa a una orden religiosa, y solo la habitaron por dos generaciones ya que en la segunda mitad del siglo XIX se le empezó a conocer como la "Casa de los Pimenteles", familia que comenzó a habitar el recinto por ese tiempo.
Se le llamó así porque Mariana Heras Soto, única heredera, caso con Tomas López Pimentel, dándole a sus hijos los apellidos Pimentel Heras.
[1] En el siglo XX fungió como oficina de Ferrocarriles Nacionales[1] hasta que el entonces Departamento del Distrito Federal lo adquirió en 1972 para que se estableciera el Archivo Histórico del Distrito Federal; en la casa adjunta se ubica el Fideicomiso del Centro Histórico.