Posteriormente se instalaron en él la redacción y talleres del diario El Liberal (periódico murciano fundado en 1902 y que existió hasta 1939), siendo posteriormente la sede del Diario Línea.
La última reforma interior del edificio se dio en 1978 y fue llevada a cabo por el Colegio de Arquitectos para acoger su sede, función que sigue cumpliendo hoy.
La planta noble presenta tres balcones con guardapolvos siendo mayor el central.
En el centro de la planta baja se encuentra el gran portalón de acceso que ocupa la fachada del semisótano y la primera planta.
En la esquina izquierda de la fachada principal hay un blasón tallado en piedra.