Es esta última la actual número 5 y, según lo descrito en Catastro, constaba de "planta baja con dos cuartos distribuidos en ocho habitaciones cada uno; en planta principal dos cuartos con nueve habitaciones cada uno; tiene dos patios y cámara".
Toda la carpintería exterior es de madera y factura reciente, encontrándose en perfectas condiciones; al igual que la interior, donde se mantienen algunas puertas antiguas de cuarterones bien conservadas.
Sin embargo, con respecto a aquellas, ésta no cuenta con un patio central, elemento necesario para la distribución de las dependencias y que en otras construcciones era preciso cruzar en diagonal para llegar a la esclarea de comunicación entre plantas.
Esta anomalía se justifica como consecuencia de las transformaciones sufridas por el inmueble durante el siglo XIX.
No obstante, atendiendo a la multiplicación y distribución aleatoria de cuarteles y motivos, apuntan a una fecha de elaboración relativamente reciente.
Incluso, estos motivos parecen ajenos a la heráldica de la nobleza guadalajareña.