El edificio se concibió como un palacete de estilo ecléctico neoclásico con influencia afrancesada, en dos niveles y con dos patios interiores.
Solo tres años el recinto fue propiedad de la diócesis, ya que en 1914 fue confiscado y nunca más regresó a la iglesia.
Desde entonces el recinto ha albergado distintas oficinas gubernamentales, entre ellas fue Palacio Municipal del Ayuntamiento de Zamora hasta 1954 en que las oficinas fueron trasladadas a su actual sede que ocupa frente a la plaza principal.
La fachada lateral que mira a la calle Colón presenta igualmente ventanales en sus dos niveles.
En sus costados se ubican puertas de acceso que comunican al patio secundario, el cual presenta forma rectangular y está rodeado igualmente por habitaciones.