Dicha ambientación la posicionaba como única en su tipo en Argentina en términos cuantitativos y cualitativos.
Sin embargo, por decreto del gobierno de Cambiemos, los museos nacionales fueron obligados a generar ellos mismos sus fondos, debiendo incluso prestar sus propias instalaciones en alquiler.
francés René Sergent, que dirigió el proyecto sin visitar nunca la Argentina, el palacio tiene cuatro plantas y sigue el formato de "grand hôtel particulier".
En 1937 fue adquirido por el Estado argentino por un precio simbólico con la mejor parte de su mobiliario y decoración.
El estilo Luis XVI del vestíbulo se logró incluyendo en la decoración pilastras dóricas, arcos y cornisas que sostienen el cielorraso abovedado, con casetones, todo realizado en stuc pierre (en español, estuco piedra).
Dos quimeras de origen español talladas en piedra del siglo XVI vigilan el acceso a la residencia.
La decoración de esta sala sigue las pautas del estilo Luis XVI.
En ella se combinan los paneles de roble tallado y encerado con sectores tapizados en terciopelo, todo rematado por una cornisa continua.
Sobre cada puerta hay un friso tallado en roble con caduceos, mapamundis y esfera armilar.
Los paneles sobrepuerta de yeso moldeado con patina símil terracota están decorados con medallones, guirnaldas e instrumentos.
Louis Le Tellier fue arquitecto del rey Luis XV de Francia y diseñó la rue Royale, nombrada así en honor a Su Majestad.
El Gran Hall central de doble altura y estilo Tudor[5] fue realizado bajo la supervisión directa del especialista Henri Nelson.
El actual Museo Nacional de Arte Decorativo abrió por primera vez sus puertas al público en el año 1937.