[3] Incluye numerosas analogías y referencias a la Divina comedia, del poeta Dante Alighieri.
Su propietario tuvo en mente construirlo para utilizar tres pisos y luego alquilar los demás.
[5] En 2012, se estrenó El rascacielos latino, un documental dirigido por Sebastián Schindel que analiza la historia y las curiosidades en el diseño del edificio.
Esta acción lumínico sanitaria la auspicia LALCEC (Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer) y la organiza la empresa pionera en generar visitas guiadas en el edificio, Palacio Barolo Tours.
Por esa razón, tiene tres partes: Infierno, Purgatorio y Cielo, cuyo faro representa al Empíreo, el punto más alto del Cielo, la luz divina, la presencia misma de Dios donde se reúnen las almas bienaventuradas.
En el pasaje central, el palacio cuenta con 9 bóvedas de acceso que representan al infierno.
Las 9 bóvedas contienen inscripciones en latín, y se pueden distinguir catorce citas que pertenecen en total a nueve obras distintas, manteniendo así el número que se repite a lo largo de la Divina Comedia.
Desde allí se puede acceder al mirador por escaleras cada vez más estrechas y también luminosas.
Las vistas desde el Palacio Barolo son admirables, y sus balcones en 360 grados alrededor del edificio otorgan unas panorámicas únicas e inolvidables.