El paisaje agavero y antiguas instalaciones industriales de Tequila, en México fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2006.
El paisaje contiene también instalaciones industriales que reflejan el crecimiento del consumo de tequila en los siglos XIX al XX.
Actualmente, la cultura del agave está vista como parte de la identidad nacional mexicana.
El lugar incluye también el paisaje vivo y trabajado por la cultura del agave y los lugares urbanos de Tequila, magdalena, Arenal y Amatitán con grandes fábricas donde la "piña" del agave es fermentada y destilada.
Dicho patrimonio se divide en 2 zonas núcleo, con diferente distinción: