A la caída del Antiguo Régimen queda constituida en ayuntamiento constitucional del mismo nombre, en el partido de Briviesca, región de Castilla la Vieja, contaba entonces con 109 habitantes.
Su iglesia parroquial está dedicada a San Mamés[nota 1] y en su interior hay un retablo gótico e interesantes pinturas.
Según el famoso diccionario publicado en el año 1847 por Pascual Madoz, la villa pertenece al partido judicial de Briviesca, cuenta con una escuela, dos molinos harineros en el cauce del riachuelo Barruel.
El terreno es montañoso, hay un bosque poblado de encinas, robles y pinos.
Además Padrones de Bureba destaca por su cereza y manzana autóctona.