Hijo de un pintor napolitano, Tommaso de Rosa, del cual casi nada se sabe, quedó huérfano pronto, casándose su madre en segundas nupcias con Filippo Vitale, también pintor, que enseñó a su ahijado los rudimentos del oficio.
El hecho de que trabajara conjuntamente en diversos encargos con su suegro Vitale dificulta la tarea.
No obstante, parece que el alumno sobrepasó al maestro y llegó a influir en sus últimas obras de manera notable.
Parece que su primera fase artística está cercana a los principios caravaggescos del claroscuro, probablemente por influencia de Ribera, para después enriquecer su paleta con colores más brillantes y variados.
Su hermana Grazia contrajo matrimonio con otro pintor valenciano establecido en la capital napolitana, Juan Dò (Giovanni Do para los italianos).