Pablo Areguatí

En 1793 fue enviado a Buenos Aires donde ingresó en el Real Colegio de San Carlos con una beca brindada por el virrey Gabriel de Avilés y del Fierro para que estudiara gramática, lógica, filosofía y teología.[10]​ En 1811 bandas irregulares luso-brasileñas cruzaron el río Uruguay y en agosto el capitán Joaquim Felix de Fonseca se apoderó de Mandisoví, expulsando al alcalde Areguatí.[12]​ A mediados de 1813 se produjo la rebelión de Domingo Manduré, partidario de José Gervasio Artigas, y del fray José Leonardo Acevedo contra Areguatí, que se extendió rápidamente a Yapeyú, La Cruz y finalmente a toda la ribera occidental misionera del río Uruguay.[15]​[1]​ Areguatí se había puesto del lado del poder central de Buenos Aires, por lo que «había estado muy activo procurando contener a los rebeldes, disolviendo sus reuniones y ejerciendo toda su influencia contra la causa artiguista, ganándose la animosidad de Manduré y sus lugartenientes».La postura le valió el reconocimiento de las autoridades centrales porteñas.[12]​ En agosto de ese año, Manduré sitió y atacó Mandisoví con su tropa.Areguatí estuvo seis años prisionero en Brasil y fue baquiano del caudillo oriental Juan Antonio Lavalleja.[1]​ Areguatí había aceptado no cobrar sueldo del gobierno, a cambio de poder criar su propio ganado.[15]​ Al poco tiempo los problemas se acumularon: entre estos constituía un impedimento insalvable el hecho de que los cinco caballos que habían sobrevivido al viaje se hallaban enfermos, y demasiado débiles como para ser útiles en las labores de caza; por otro lado, estos animales no eran del todo aptos para correr en el suelo malvinense, rico en turba blanda, por lo que debían ser especialmente entrenados.Hacia 1830 estaba ocupando un alto cargo en la Aduana de Buenos Aires.
Carta de Pablo Areguatí del 12 de febrero de 1824 describiendo el estado delicado de la expedición a las islas de 1824.