Previo a su designación como comandante, Vernet fue un hábil comerciante con intereses puestos en la prosperidad del archipiélago de Malvinas, donde invirtió y perdió toda su fortuna.Vernet refiere a sí mismo como Ludwig, Louis, Lewis o Luis dependiendo del lenguaje que estaba usando.Su apellido muchas veces aparece escrito Wernet ya que la "w" alemana tiene un sonido semejante a la "v" francesa.[4][5][12][9][13] Más tarde se estableció una estancia unos 100 kilómetros al sur de Buenos Aires sobre el Río Salado, donde comercializó ganado salvaje.No sólo realizó una tarea colonizadora del lugar sino que también emprendió investigaciones científicas para el mejor conocimiento de las islas.[19] Vernet veía un gran potencial para una empresa comercial en las islas y hasta intentó interesar al gobierno inglés sin tener éxito.Al año siguiente Vernet hizo circular entre los barcos pesqueros ocupados en la Patagonia, una notificación en inglés y español con copia del referido decreto.Meses más tarde, Henry Fox, ministro del Reino Unido en Buenos Aires, protestó contra el nombramiento de Vernet.Con la esperanza de esta respuesta británica, Luis Vernet trasladó a la isla a toda su familia, comenzando por su esposa María Sáez, con la que tuvo en las islas una hija en 1830: Malvina Vernet y Sáez, la primera persona de la que se tenga registro en nacer allí.Sofía Vernet, su hija más pequeña, era solo una bebé que había aprendido a caminar en Puerto Soledad.[30] La población que había en la isla era en general poco estable, eran pescadores, balleneros, foqueros, cazadores, científicos y comerciantes.Las viejas estructuras estaban muy deterioradas porque los visitantes ocasionales (marineros) habían extraído toda la madera posible para sus barcos o para hacer fuego.Vernet al llegar a la colonia y cumpliendo con el decreto de Martín Rodríguez, arma una batería bajo la bandera argentina.[20] En cuanto a los europeos, había campesinos alemanes, escoceses, franceses, portugueses, españoles, pescadores y marinos genoveses, ingleses, irlandeses, holandeses, entre otros.Además se crearon otros doce puestos y corrales poblados, formando un total de cien habitantes entre todos ellos.La mujer aceptó la invitación y la propuesta de bendecir la segunda comandancia; Vernet declaró un feriado en homenaje a la líder indígena.Este acto fue disputado por los cónsules británicos y estadounidenses en Buenos Aires, que afirmaban su derecho a seguir explotando los recursos naturales en las islas.En Buenos Aires solicitaron que se tratara a Vernet como «criminal de piratería y robo».Ante tales circunstancias, el gobernador, Juan Manuel de Rosas, declaró a Baylies persona non grata y le extendió los pasaportes correspondientes.Vernet regresó a Puerto Soledad, sin recursos para reconstruir la colonia y para dotarla de las defensas necesarias.Regularmente solicitaba que el gobierno de Buenos Aires le asignara recursos humanos y armamento, pero no obtuvo ninguna respuesta formal.El 19 de noviembre, Vernet y su familia abandonaron las islas para siempre en la goleta lobera Harriet que había sido apresada a los estadounidenses.Matthew Brisbane intentó resucitar el acuerdo y reformar las operaciones dos meses después de la ocupación británica pero fue asesinado por gauchos comandados por Antonio Rivero.En defensa de su concesión, Vernet hizo trámites y hasta ofreció que un hijo suyo fuera a las islas.Vernet hizo varios contactos con el gobierno británico pidiendo apoyo para re-establecer su negocio en Puerto Soledad, recibiendo el apoyo de Woodbine Parish (encargado de negocios británico en Buenos Aires desde 1825 hasta 1832) considerado como la persona mejor calificada para desarrollar las islas.Esta organización fue un factor clave para persuadir al gobierno británico para establecer una colonia en las islas en lugar de una base militar.El dinero que ganó con este proceso le permitió viajar a Londres en 1852 para presionar su demanda de una indemnización por sus pérdidas.Sus hijos solicitaron al gobierno argentino por una compensación económica que fue recibida, pero no por los territorios perdidos de la isla Soledad.Según cuenta Hipólito Solari Yrigoyen, hacia 1975, aún se conservaba íntegra la antigua residencia de Vernet en Puerto Soledad.[47] Miguel Fitzgerald, bautizó «Don Luis Vernet» al Cessna 185 que utilizó para realizar su primer viaje aéreo a las Malvinas entre Río Gallegos y Puerto Argentino/Stanley.
Documento de la exposición
Malvinas, relatos de una usurpación
del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. En este caso, el documento en
pdf
se titula
La colonia de Luis Vernet
.
Otro mapa de la isla Soledad hecho por Vernet ya como gobernador en 1829 y conservado en la Cancillería Argentina. Se ven las divisiones de tierras, incluyendo las de Pacheco y "terrenos del Estado", además de la ubicación de estancias y poblados, incluyendo "
Rosas
" y "
Dorrego
".
Lafonia
aparece como
Península de María
y en sus cercanías aparece el
Rincón de San Martín
. La toponimia mezcla el español (en la isla) con el inglés (en islas menores y entradas de agua).
Explotación ilegal de lobos marinos en la
isla Beauchene
en 1833.