Fue una incorporación accidental al inventario de cazas de las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos (USAAF); el modelo inicialmente había sido encargado al fabricante por Suecia, pero cuando los aviones ya estaban listos para su entrega en 1940, Estados Unidos no permitió que fueran exportados, fueron designados como P-66 y mantenidos para realizar tareas defensivas y de entrenamiento.
Finalmente, gran parte de ellos fueron vendidos a China, donde prestaron servicio como aviones de combate con resultados indiferentes.
Cuando Vultee se estaba preparando para comenzar la producción del entrenador básico BT-13, estaba a su vez elaborando el diseño del caza monoplaza Vultee V-48, un desarrollo de la misma configuración básica pero con tren retráctil y propulsado por un motor Pratt & Whitney R-1830-S4C4G de 1200 hp con un cuidadoso carenado a fin de obtener la mínima resistencia, lo que hizo que se instalara una extensión del árbol de la hélice.
No obstante, el 18 de junio de 1940, después de la ocupación alemana de Noruega, los Estados Unidos declararon un embargo contra la exportación de armas a cualquier país que no fuera Gran Bretaña, lo que resultó que fuesen ofrecidos al Reino Unido; los ingleses rechazaron la oferta tras evaluar la RAF dos ejemplares; en su lugar, 142 aparatos fueron servidos a las fuerzas aéreas de China.
El resto fue utilizado por las USAAF como entrenadores avanzados y designados P-66.