[1][2][3] En la pubertad se lleva a cabo el proceso de cambios físicos, en el cual el cuerpo del niño o niña adquiere la capacidad de la reproducción sexual, al convertirse en adolescentes.El crecimiento se acelera en la primera mitad de la pubertad, y alcanza su desarrollo al final.La adolescencia abarca gran parte del período de la pubertad, pero sus límites están menos definidos, y se refiere más a las características psicosociales y culturales mencionadas anteriormente.Durante la pubertad se producen diversos cambios físicos en el cuerpo del adolescente debido a la producción de hormonas sexuales.Esto se debe a que los análisis bioquímicos por sí solos (tales como las analíticas sanguíneas) no resultan suficientes para excluir la presencia de determinados trastornos,[20] como sucede en la enfermedad celíaca.[21][22][23][24] Ciertas enfermedades crónicas pueden provocar retraso puberal, principalmente enfermedades gastrointestinales y sistémicas,[19] tales como la enfermedad celíaca no diagnosticada ni tratada (que a menudo se presenta sin síntomas digestivos),[19][22][25] la enfermedad inflamatoria intestinal, la cirrosis hepática, la fibrosis quística, la insuficiencia renal crónica, la diabetes mellitus, el hipo e hipertiroidismo, la artritis reumatoide juvenil, el lupus eritematoso sistémico, la anemia de Fanconi, la talasemia mayor, la hiperprolactinemia, la anorexia nerviosa, la bulimia y el hipogonadismo, entre otras.