[1] En la sexta arquivolta aparecen dieciocho músicos colocados en la línea imaginaria que separa el espacio entre la representación de la vida de la Virgen y la del Juicio Final, por lo que podría asociarse a uno u otro tema.
[4] La idea original era limpiar la portada y darle un tratamiento que permitiera su conservación.
Sin embargo, los trabajos permitieron observar que, bajo varias capas en mal estado, aún se encontraba, en las tres cuartas partes de la superficie, el color original.
Los cimacios marcan una línea final de la primera fase del proceso en el que se labró la portada; el proyecto se suspendió y tuvieron que transcurrir varias décadas hasta la reanudación de los trabajos.
En cuanto a las arquivoltas, que atenúan su agudeza a medida que ascienden, aparecen representados: en la primera, ocho ángeles portando alternativamente candelabros e incensarios; se sitúan en la segunda Apóstoles y reyes luciendo sus atributos; los mártires están representados en la tercera arquivolta sosteniendo los elementos de su martirio; en la cuarta los Confesores, unos bendicen y otros portan filacteria o libro, todos ellos vistiendo indumentaria litúrgica.
La última arquivolta, la séptima, cierra el conjunto, es más ancha y se reservó para exponer el segundo gran tema iconográfico, el Juicio Final.
[6] En el centro aparece Cristo Juez flanqueado por dos ángeles; Cristo aparece sedente con expresión de sosiego y rasgos humanizados, ataviado con un manto que deja entrever la llaga de su costado y mostrando las otras dos dejadas por los clavos en sus manos.