[2] Esto llevó al ministro de Hacienda de la época, Pablo Ramírez Rodríguez a realizar una remodelación completa del lugar, construyendo locales individuales y pilares.
[3] Desde mediados del año 1948 se tuvieron que conformar con instalarse en nuevos edificios a un costado de la Vega Central, en donde llevaron a cabo el resurgimiento de este emblemático sector, aunque no volvieron a ser lo mismo; ya no se encontraban en el centro de la ciudad, habían sido desplazados.
Se invirtieron más de $6.500 millones en esta construcción que privilegia la eficiencia energética y la luz natural.
Escrita por Isidora Aguirre y muscalizada por Francisco Flores del Campo.
Esta creación llevó a convertirse en un éxito a nivel nacional e internacional, es considerada como la primera obra del teatro chileno en conseguir éxito en otro países.