Otitis externa

También es conocida como otitis del nadador u oído de nadador debido a que es mucho más frecuente en los meses de verano cuando se hacen recuentes los baños en piscinas que tienden a agravar el cuadro cuando ya se tiene.

Puede ser secundaria a dermatitis (eccema) o ser causada por una infección bacteriana.

No es infrecuente que se asocie con el incorrecto uso de hisopos para la limpieza auricular.

[4]​ Los síntomas principales son: dificultad para la audición, dolor y sensibilidad al tacto.

La otitis externa de origen bacteriano se divide en cuatro tipos: Se debe realizar un diagnóstico diferencial con:[5]​ Los antibióticos tópicos comunes indicados para la otitis externa incluyen:[3]​