Oswaldo Vigas
En 1943, se le otorgó la Medalla de Honor por su obra Hojas Rojas realizando la muestra que lo da a conocer.En 1945, ingresó a la Universidad de Los Andes - Mérida, para estudiar Medicina.Frecuentó el Taller Libre de Arte y participó activamente en el movimiento artístico de la época, y visitó periódicamente la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, donde se relacionó con Manuel Cabré, Martín Durban, Pedro Ángel González, Rafael Ramón González y Rafael Monasterios, entre otros.La figura humana sigue siendo el tema central de su pintura, cada vez más alejada del figurativismo convencional.El trazo se torna más agresivo, comienza a utilizar colores planos, lacerándolos, y descubre la cerámica precolombina.En ese año, recibió nuevamente el Premio Arturo Michelena con una obra de tendencia informalista, Parameras.En 1986, trabajó en torno al tema de la crucifixión (a partir de bocetos que se remontaban a los años cincuenta), la paz, la madre, el niño y los pájaros.Es evidente que sigue habiendo aquí un clima sugerente, una atmósfera degradada que aleja a estas obras de la concepción puramente planística, propia del abstraccionismo geométrico" Carlos Raúl Villanueva le comisionó varios murales en mosaico para la Ciudad Universitaria de Caracas[5].En ocasión de esta muestra, la compañía Lagoven produce para su serie Cuadernos el cortometraje dedicado a la vida y obra del artista, Oswaldo Vigas: renovación en el origen.Este mismo año, es invitado a Montreal (Canadá) y participa en la muestra "Latinartca 63: maestros del arte latinoamericano contemporáneo".En 1990, se publicó un nuevo libro sobre la obra de Oswaldo Vigas, con textos del crítico francés Gastón Diehl.[8] En 2010, fue creada la Fundación Oswaldo Vigas, con el objetivo de conservar y promover la obra del artista.