Oswaldo Fadda

A los diecisiete años, se enroló en el ejército como parte de los marines de Brasil para escapar de la pobreza, empezó a entrenar jiu-jitsu bajo el legendario Luiz França, un poco conocido aprendiz del judoca y maestro Mitsuyo Maeda, quien asimismo instruyó a la reconocida familia Gracie.

Virtualmente sin ingresos, Fadda se vio obligado a colgar su publicidad en la sección de obituarios del periódico local.

Fadda y sus estudiantes se especializaron en las temibles luxaciones de rodillas y pies, o leglocks, una sección del jiu-jitsu muchas veces ignorada a la que los Gracie eran especialmente vulnerables.

[3]​ El éxito en ese desafío se extendió por todo Brasil y esto supuso una expansión del jiu-jitsu.

[1]​ Al año siguiente, en las preliminares del encuentro entre Waldemar Santana y Carlson Gracie, las dos escuelas volvieron a encontrarse.

cada vez que intentaban alguna, en referencia al acto de asir el pie del rival para ejecutar la técnica.

Aunque no se conservan registros exhaustivos, es de creencia popular que Oswaldo y sus estudiantes jamás perdieron un duelo.