Allí se dedicó a la caza de ballenas y estuvo en Buenos Aires.
Allí tuvo problemas legales y fue sentenciado a una pena de diez años.
[2] Ya de vuelta en Noruega, sus habilidades, así como sus conexiones familiares, fueron determinantes para su futor como intérprete teatral.
[4] Egede-Nissen pasó varios meses del verano de 1955 encarcelado en una prisión en Duala, Camerún.
En Vi vil leve (1946) fue el telegrafista Harald, y también tuvo un pequeño papel en la cinta Freske fraspark, basada en los libros de Kjell Aukrust.