Ortografía del esperanto

Zamenhof se esmeró porque su alfabeto fuera fonético, esto es, que a cada fonema le correspondiera una letra.

En el período del proto-esperanto, Zamenhof usó signos inspirados en la ortografía polaca, pero finalmente se decidió a utilizar el circunflejo (francés) como una bella manera de formar las letras necesarias en esperanto: Ĉ, ĉ, Ĝ, ĝ, Ĥ, ĥ, Ĵ, ĵ, Ŝ, ŝ.

22 letras son idénticas a las del alfabeto español (ñ, q, w, x e y se omiten).

Sin embargo, debido a que no aparecen en los teclados alfanuméricos estándar, se han desarrollado una serie de métodos alternativos para poder representar los diacríticos en texto impreso.

Por tanto cx = ĉ, gx = ĝ, hx = ĥ, jx = ĵ, sx = ŝ y ux = ŭ.

Algunas propuestas han apuntado principalmente contra la "C", que representa el fonema /ts/, y rechazan su utilización: «paco» => «patso».

Los prefijos no siempre implican el final completo de la palabra, ya que puede conservar, modificar o eliminar la última letra.