Con posterioridad a la Revolución rusa diversos grupos scout acogieron las ideas revolucionarias, formando agrupaciones de talante scout afines al comunismo, como la ЮК (Юные Коммунисты), o jóvenes comunistas.
Desde 1923, la Organización de Pioneros, además del Komsomol, impulsaron la alfabetización.
A contar de esa edad podían ingresar al Komsomol.
Asimismo, y al igual que este último, contaba con un diario, el Pionérskaya Pravda.
Los pioneros que destacaban en los estudios, deportes o actividades eran elegidos para la dirección de pequeños grupos y enviados como delegados a los congresos de pioneros.