Este incidente convenció al joven Kotik de que debía tomar parte activa en la guerra.
Tres de los jóvenes partisanos montaron una emboscada en la carretera y arrojaron granadas a los vehículos alemanes según pasaban, luego huyeron al bosque.
Los soldados alemanes saltaron del camión y rociaron el área con metralletas, pero para entonces, los jóvenes atacantes habían huido.
[2] En octubre, localizó el cable telefónico subterráneo que servía al cuartel general alemán local y lo cortó.
En la madrugada del día 17, los partisanos atacaron a los alemanes en un ataque sorpresa en el pueblo de Iziaslav.