Con origen en un concejo medieval, consta de cinco núcleos urbanos: Sanchopedro, Revilla, El Arenal, Orejanilla y La Alameda.
Los cinco pueblos que lo conforman mantienen una unidad jurídica y territorial que se constata al menos desde el siglo XIV en los textos conservados en el archivo de Pedraza.
La localidad cuenta con una leyenda para advertir de los peligros a los niños.
En una ocasión, una niña, al llegar a casa se dio cuenta de que se había dejado su muñeca en algún punto del camino.
Cuentan que la encontraron muerta en la bifurcación del camino y, junto a su cuerpecito, medio devorada por los lobos, estaba su muñeca.