Ordoño II de León
Segundo hijo de Alfonso III, fue un soberano enérgico y batallador que sometió a su autoridad única los territorios del reino leonés y combatió exitosamente contra los musulmanes, que aún dominaban la mayor parte de la península ibérica.Por parte paterna era nieto del rey Ordoño I y de su esposa, la reina Nuña.[2] Por motivos desconocidos, los hijos de Alfonso III se rebelaron contra su padre en el año 909.[6] Estos regresaron a sus tierras con un gran botín y muchos cautivos por el camino de Toledo.A tal efecto donó su propio palacio, engrandeciendo asimismo con donaciones de tierras la diócesis legionense.También ahora devastó y saqueó las áreas suburbanas que habían quedado indemnes en aquella expedición.[9] El nuevo emir cordobés, Abderramán III, haciéndose eco del clamor popular contra los continuos éxitos cristianos, reunió entonces un inmenso ejército que incorporaba contingentes de la Tingitania y la Mauritania.[9] Entonces aparecieron de improviso el rey Ordoño II y sus tropas que atacaron al ejército musulmán.El retorno de los vencedores, con abundante botín y cautivos, fue celebrado en Córdoba con júbilos públicos.Sin desanimarse por la derrota, Ordoño II comenzó a planear la campaña del año siguiente, movilizando a sus tropas y poniéndose en marcha hacia la frontera en el mes de octubre del año 919.[12] Las huestes mahometanas cayeron a continuación sobre Clunia, Burgos, Tudela y Calahorra.En cualquier caso, debieron ser liberados poco tiempo después, ya que la documentación los presenta actuando con normalidad.[15] Las tropas leonesas llegaron al territorio de Sintilia, en Guadalajara, y asolaron sus tierras.Según Sampiro, los leoneses se internaron tanto en territorio andalusí que llegaron a una sola jornada de Córdoba, lo cual es falso,[16] probablemente una confusión por Toledo.En 922 contrajo nuevas nupcias con Aragonta González, hija del conde Gonzalo Betótez.La parte inferior del sepulcro, donde se encuentra la estatua yacente que representa al difunto monarca, está protegida por una reja metálica.En la parte inferior del sepulcro, y protegida por una reja, se encuentra colocada la estatua yacente que lo representa.El rey va vestido con una túnica talar ceñida a su cintura y su manto, bordado en oro, está recogido bajo sus brazos.A los pies del monarca aparece representado un perro, como símbolo de fidelidad.Utilizó el título imperial en 922 cuando confirmó un documento como Ego serenissimus imperator Ordonius.[25] Fruto de su primer matrimonio nacieron cinco hijos, quienes aparecen en la documentación con sus padres en el siguiente orden: Casó en 922 con Aragonta González,[29] hija del conde Gonzalo Betótez y de la condesa Teresa Eriz, hija del conde Ero Fernández, y hermana de los condes Pelayo González y Hermenegildo González, con quien no tuvo descendencia,[29] pues fue repudiada por el rey.