Es conocido por su olor tan particular y extravagante que, después de una exposición prolongada, puede llegar a inhabilitar la pituitaria temporalmente, incapacitándola para detectar otros olores.
Es una sustancia que se utiliza para teñir y ver las distintas fases de los cromosomas en división celular.
[6] Uno de sus componentes el Orcinol se extrae del liquen archil denominado Roccella tinctoria.
La orceína A es un colorante que reblandece las membranas celulares, mata las células y detiene el proceso de división.
En la novela Garoé de Alberto Vázquez-Figueroa (2010) se narra una trama en torno a este colorante en la isla del Hierro.